Las culturas imponen preceptos, los cuales deben ser aceptados como reglas o estándares de facto; algunos tienen orígenes religiosos, otros condiciones económicas y sociales de una región; incluso, algunas prácticas son protegidas por las normas legales del país.
Es de indicar, que muchas veces las prácticas culturales son poco armoniosas con las normas naturales; sin embargo, hay que tener presente premisas de valor general, para poder ser objetivos y asertivos más aun cuando el presunto de quebrantamiento de ética es advertido y está inmerso en la ciudadanía.
En muchas culturas los preceptos suelen ser disimiles, pasando desde algo simple como son los saludos hasta aspectos más trascendentes como, el de emplear mano de obra barata contratando menores que en algunos casos conlleva a calificarse como explotación infantil, los cuales si bien denotan una contraposición de valores de diversas culturas, es importante notar que todo comportamiento de un individuo está sujeto a influencias de su entorno, como por ejemplo:
En países árabes evitar la mano izquierda (es impuro) en el contacto o los gestos. En los países budistas la cabeza es sagrada y no se debe tocar nunca a otro. En Asia, dar la mano es aceptado, pero siempre se acompaña por una reverencia de cabeza o cintura, o levantando las manos juntas, que determina el respeto al rango de una persona respecto la otra. Si queremos corresponder a ese saludo, es recomendable imitar la dimensión y lentitud del gesto.
Sobre otro extremo, se indica que la explotación infantil es un tema tenso cuando se trata de grandes corporaciones para los cuales prima el fin de maximizar utilidades, Bolivia es el único país en el mundo que ha legalizado el trabajo infantil generado por la pobreza extrema de la familia. Sin embargo en el mundo se registra la explotación infantil en varios continentes, así tenemos que en África representa el 32%, Asia (excluido Japón) 61% y América Latina 7%; por lo que, éticamente tal vez seria cuestionable debido a que la explotación de infantes contraviene los preceptos de la virtud de la ética.
Desde las escuelas universitarias, se nos enseña que el fin operativo de una empresa es maximizar utilidades; sin embargo, la discrecionalidad en el mundo empresarial también ha evolucionado , lo que se busca como meta, debido a que no le ha sido ajeno un cambio de mística y de tendencia (actualmente ambiental), conllevando así que los ciclos de negocios en el trascurso de los años prioricen a la reputación y transcendencia de la marca como valiosa, toda vez que el hecho que se fidelice a los clientes no solo deviene que el producto satisfaga las expectativas sino que el cliente se identifique con seguir adquiriendo consciente que su consumo del producto apoye una causa social o de mejora al medio ambiente. Por lo que sí bien existen como prevalencia dentro de una cultura corporativa guiarse la legalidad impuesta en el país o cultura en la cual se desenvuelven las operaciones, se cautela interpretar a la ética como la preponderancia de la evidencia.
Teoría que si bien puede ser poco consecuente con los presuntos actos de corrupción que puedan afectar a la corporación, sirve como parte de la pautas para el establecimiento de un accionar uniforme de presuntos hechos en la que se identifique presunta responsabilidad administrativa, legal y civil.
Pero es incorrecto ver la ley y la ética como iguales. Es cierto que algunas leyes requieren el mismo comportamiento que nuestros estándares morales. Ejemplos de estos son las leyes que prohíben asesinar, violar, cometer fraude, etc. En estos casos, la ley y la Moralidad coinciden.
Esto no significa, por supuesto, que la ética no tenga que ver con cumplir la ley. Nuestros estándares morales algunas veces se incorporan a la ley cuando un número de personas suficientes siente que un estándar moral debe imponerse mediante la presión de un sistema legal.
Lo que trata de explicar esta teoría (preponderancia de la evidencia) es que si no puedes probar algún aspecto señalado como ilegal o irregular dentro de lo tipificable, no evita que se aplique la ética general como es la teoría del hombre prudente, generando que aunque se carezca de pruebas de un delito, ante la eliminación por parte del interesado o la compra de los favores del fiscal o juez conllevando a los que tribunales desestimen los actos de corrupción; que quede evidenciado que dicho acto que afectará la reputación de la empresa y marca.
Por lo que, como individuo es importante conocer las tradiciones, costumbres y prácticas de los países que la empresa pueda generar un comportamiento de adaptación y tolerancia, si bien algunas escandalicen hay que considerar el precepto, que todo código interno de un individuo es recogido del comportamiento establecido en su comunidad o región cultural.
De otro lado se indica otros actos fuera del contexto de negocios, que pueden generar controversia a individuos de otras culturas. En la India predomina el matrimonio concertado el cual tal vez no sea tan escandaloso cuando se trata del personas mayores de edad legal (hombre 21 años y mujeres 18 años), debido a que en su cultura prima el beneficio que pueda brindar a la familia antes del individuo, si bien para otras cultura es antiético debido a la coerción que está sujeta personal, lo que más perturba es que todo ello no solo forma involucra una acuerdo comercial debido a la dote que recibe la familia de la novia, sino que en dicho intercambio participa niñas, condicionando que cuando más pequeña sea el dote es mayor.
Lo que implica que dentro de una comunidad se da la práctica del matrimonio precoz, que incluso resulta ilegal pero es una costumbre sobre todos en zonas muy pobres, lo que incluso en muchas cultura se cataloga con pedófila, delito penalizado y sancionado en muchos países, lo que deviene en una perspectiva de ética Teleológica de utilitarismo del acto, “establece que cada conducta es evaluada en términos de su potencial para producir el mayor bien para el mayor número de personas”.
Más del 90% de los matrimonios en la India son matrimonios concertados o arreglados por las familias. En casi la totalidad de ellos se “negocia” con la dote (dowry) que deben pagar los padres de la novia a los padres/familia del novio y que desgraciadamente alcanza proporciones casi ilimitadas.
Cuanto más joven/niña sea la novia, menor es la dote que hay que pagar. Casi la mitad de las mujeres (el 43%) se casan siendo aún niñas. Un 83% abandona el colegio al casarse. Un 22% se queda embarazada antes de los 18 años. Seis mil madres adolescentes mueren cada año.
Hecho que también llama la atención para nuestra cultura son los matrimonios poliandria que permite que una mujer pueda casarse con varios hombres, manteniendo su condición de casada a la vez, con todos los derechos y deberes conyugales, lo cual es legal y se practica entre mismos hermanos quienes comparten la misma esposa, matrimonio fraternal, ello es una práctica usual en el Himalaya - Nepal y obedece a intereses económicos, debido a la poca tierra de cultivo, y por lo cual el tener una sola esposa asegura que los terrenos sean mejor trabajados por la familia y que los mismos no se fraccionarán, lo cual implica la perspectivas de ética Teleológica.
domingo, 24 de julio de 2016
domingo, 10 de julio de 2016
La importancia del Pensamiento crítico
Un desconocido se acerca a una tienda y le dije al vendedor: no tengo dinero, sin embargo por favor deme 50 panes y un kilo de queso, le pagaré este viernes en la mañana.
En ese momento, por el pensamiento del vendedor ocurren ciertos fenómenos mentales que intentan comprender lo que ha ocurrido y cómo debería actuar para resolver esta situación, basado en su experiencia. Los segundos de confusión han transcurrido y el vendedor reacciona de manera segura diciendo: lo siento, no lo conozco y sería un tonto si accedo a entregarle los productos que me solicita, porque probablemente Ud. no vuelva más por aquí.
¿Qué fue lo que ocurrió? Pues el pensamiento crítico del vendedor se activó y evaluó de manera consciente la información de entrada de la cual disponía, la procesó y luego generó una respuesta, la cual fue cuestionar la aparente buena fe del hombre indigente y negarle la petición, para ello se apoyó con la formulación de algunas preguntas claves mentalmente, las cuales luego fueron procesadas y respondidas de igual manera, intentando justificar el rechazo. ¿Algunas personas hubieran aceptado la solicitud? Aunque no lo parezca, la respuesta es un rotundo sí.
¿Cuál es la diferencia entre una persona que cuestiona las situaciones que le van aconteciendo versus otra que simplemente acata lo que le ordenan, sin obligación de hacerlo? La respuesta es que no es suficiente el pensar, porque los pensamientos, si no son entrenados y preparados, como todo en la vida, serán distorsionados, mal elaborados, faltos de criterio y llenos de prejuicios probablemente. Para corregir esto hay que entrenar al cerebro, como si fuera un atleta preparándose para las olimpiadas, aunque en este caso, la principal carrera es la vida.
Conforme las personas van acumulando experiencia, van desarrollando su capacidad de pensar, y van logrando pensamientos de calidad, se van autodisciplinando, autocorrigiendo, y su criterio de discernimiento va madurando conforme van creciendo, permitiéndoles responder de manera adecuada y con estándares elevados de efectividad y precisión a los obstáculos que se le presenten, cualquiera sea la magnitud, hasta lograr la excelencia.
Para lograr este estado de pensamiento efectivo, es necesario analizar meticulosamente las situaciones que corresponden decidir, siempre procurando enfocar el problema desde varias aristas, por ejemplo: para no tomar decisiones equivocadas que favorezcan a unos y perjudiquen a otros, es recomendable mirar el asunto varios puntos de vistas, concluyendo qué implicaciones surgen si se opta por una perspectiva y qué ocurre si se inclina por el camino contrario. Abordar situaciones teniendo en mente cuál es el norte, a dónde se quiere llegar, impide que se sucumba y evita las trampas que desvían del verdadero objetivo. Esto se logra analizando con cuidado los datos, las observaciones y las experiencias con las cuales se cuenta, interpretando e infiriendo conclusiones acertadas, descartando supuestos y presuposiciones que no corresponden.
Dentro de los temas que hay que dominar está el problema del pensamiento egocéntrico, producto de la propia naturaleza humana de creer que todo gira en función a cada una de las personas, que la opinión que importa es la personal por sobre las demás, la misma preferencia se la da a la información, a la forma de ver las cosas desde nuestra óptica, se tiene la sensación que las percepciones propias o las perspectivas son las que dominan y manejan los hilos de la realidad, cuando no es así, los estándares psicológicos son erróneos y brindan una malinterpretación lejana de cómo en realidad son las cosas. Es erróneo pensar que las cosas son ciertas sólo porque se tiene la sensación de que así son o porque la mayoría cree en ellos debe ser cierto, nada más alejado de la verdad.
Si bien cierto que muchas de las cosas se asumen como verdaderas porque provienen de una fuerte fe que se remonta a cientos de años atrás, y que además tienen como origen creencias o situaciones que no se han demostrado que existen, pero que están impregnadas en el alma y el pensamiento de las personas. ¿Qué pasaría si se empezara a dudar de los grandes arquetipos que, a través de los años han moldeado el comportamiento de las personas? Probablemente habría caos si se desatara una ola tremenda de incredulidad y descreimiento sobre los viejos dogmas que han manejado el mundo.
Existe una serie de métricas que nos permiten definir si nuestro pensamiento crítico es de calidad, tales como la claridad con la que se replica una aseveración, lo cual deja en claro que los pensamientos borrosos o no estándares no tienen lugar en el pensamiento crítico. Lo mismo ocurre con la relevancia y la profundidad que deben reflejar las afirmaciones, una afirmación puede mostrar mucha precisión, pero si no es directamente vinculado al tema, entonces no es relevante, no es importante. Una afirmación puede ser relevante, pero si evidencia superficialidad, no poseerá los argumentos requeridos para respaldar opiniones que sean altamente profundas. Con respecto a la lógica de lo que se habla, la lógica para ordenar los pensamientos y las ideas, si existe ordenamiento habrá congruencia y, por el contrario, si las ideas se contradicen o no guardan armonía, no habrá lógica de pensamientos. Lograr esta calidad de pensamiento crítico es posible y para ello pueden utilizarse plantillas que faciliten la construcción de expresiones lógicas.
Adicionalmente, para el desarrollo del pensamiento crítico, es conveniente desarrollar ciertas capacidades intelectuales, tales como la humildad intelectual, que básicamente consiste en reconocer lo poco que se aprendió en materia de conocimientos, con lo cual se debe dejar de lado a la arrogancia intelectual. La entereza intelectual es otra característica que conviene aprender porque permite dejar en claro que existe la necesidad de actuar con justicia ante los hechos a los cuales nos sintamos identificados. Es así que, si bien es cierto que algunas ideas parecen descabelladas, se debe adoptar una actitud proactiva y destacar la valentía intelectual que pudiendo ser peligrosa, destaca con luz propia.
Un aspecto importante a tener en cuenta es reconocer qué tipo de pregunta está formulando el interlocutor, dichas preguntas, dependiendo, pueden variar en tres tipos, pudiendo ser: (a) preguntas que evidencian una única respuesta correcta, siendo las demás equivocadas, (b) preguntas que evidencian una opinión subjetiva como respuesta, teniéndose claro que aquí no se exige una única respuesta, sino más bien una opinión, y finalmente se tiene las (c) preguntas que dependiendo de la respuesta, pueden arrojar mejores o peores respuestas.
Por último, resaltar los niveles o pasos que se van logrando conforme se desarrolla y pule el pensamiento crítico, el cual pudiera ir desde el pensador maestro, que está en el máximo nivel, es aquella persona que ha logrado mimetizarse con el buen pensar, juicioso y crítico, y cuando es requerido muestra sus armas de manera natural. Tenemos también al pensador irreflexivo, es aquel que no se da cuenta de la necesidad de desarrollar tal capacidad, y es víctima de sus decisiones poco juiciosas, es la cara opuesta del pensador maestro.
Es así que el pensamiento crítico se va puliendo con entrenamiento, para luego desempeñar un rol vital: cuando un escritor delira en su arte, el pensamiento le dice qué escribir y qué no, basado en su juicio acertado; el músico combina las notas musicales de acuerdo a cómo van sonando las combinaciones preferidas de su razonamiento; el matemático, siguiendo los planteamientos adecuados, enuncia sus postulados y concluye en teoremas; el actor va eligiendo las muecas y poses que le parecen más acertadas para cada actuación, siempre siguiendo los juicios, los juicios de su pensamiento crítico.
¿Qué fue lo que ocurrió? Pues el pensamiento crítico del vendedor se activó y evaluó de manera consciente la información de entrada de la cual disponía, la procesó y luego generó una respuesta, la cual fue cuestionar la aparente buena fe del hombre indigente y negarle la petición, para ello se apoyó con la formulación de algunas preguntas claves mentalmente, las cuales luego fueron procesadas y respondidas de igual manera, intentando justificar el rechazo. ¿Algunas personas hubieran aceptado la solicitud? Aunque no lo parezca, la respuesta es un rotundo sí.
¿Cuál es la diferencia entre una persona que cuestiona las situaciones que le van aconteciendo versus otra que simplemente acata lo que le ordenan, sin obligación de hacerlo? La respuesta es que no es suficiente el pensar, porque los pensamientos, si no son entrenados y preparados, como todo en la vida, serán distorsionados, mal elaborados, faltos de criterio y llenos de prejuicios probablemente. Para corregir esto hay que entrenar al cerebro, como si fuera un atleta preparándose para las olimpiadas, aunque en este caso, la principal carrera es la vida.
Conforme las personas van acumulando experiencia, van desarrollando su capacidad de pensar, y van logrando pensamientos de calidad, se van autodisciplinando, autocorrigiendo, y su criterio de discernimiento va madurando conforme van creciendo, permitiéndoles responder de manera adecuada y con estándares elevados de efectividad y precisión a los obstáculos que se le presenten, cualquiera sea la magnitud, hasta lograr la excelencia.
Para lograr este estado de pensamiento efectivo, es necesario analizar meticulosamente las situaciones que corresponden decidir, siempre procurando enfocar el problema desde varias aristas, por ejemplo: para no tomar decisiones equivocadas que favorezcan a unos y perjudiquen a otros, es recomendable mirar el asunto varios puntos de vistas, concluyendo qué implicaciones surgen si se opta por una perspectiva y qué ocurre si se inclina por el camino contrario. Abordar situaciones teniendo en mente cuál es el norte, a dónde se quiere llegar, impide que se sucumba y evita las trampas que desvían del verdadero objetivo. Esto se logra analizando con cuidado los datos, las observaciones y las experiencias con las cuales se cuenta, interpretando e infiriendo conclusiones acertadas, descartando supuestos y presuposiciones que no corresponden.
Dentro de los temas que hay que dominar está el problema del pensamiento egocéntrico, producto de la propia naturaleza humana de creer que todo gira en función a cada una de las personas, que la opinión que importa es la personal por sobre las demás, la misma preferencia se la da a la información, a la forma de ver las cosas desde nuestra óptica, se tiene la sensación que las percepciones propias o las perspectivas son las que dominan y manejan los hilos de la realidad, cuando no es así, los estándares psicológicos son erróneos y brindan una malinterpretación lejana de cómo en realidad son las cosas. Es erróneo pensar que las cosas son ciertas sólo porque se tiene la sensación de que así son o porque la mayoría cree en ellos debe ser cierto, nada más alejado de la verdad.
Si bien cierto que muchas de las cosas se asumen como verdaderas porque provienen de una fuerte fe que se remonta a cientos de años atrás, y que además tienen como origen creencias o situaciones que no se han demostrado que existen, pero que están impregnadas en el alma y el pensamiento de las personas. ¿Qué pasaría si se empezara a dudar de los grandes arquetipos que, a través de los años han moldeado el comportamiento de las personas? Probablemente habría caos si se desatara una ola tremenda de incredulidad y descreimiento sobre los viejos dogmas que han manejado el mundo.
Existe una serie de métricas que nos permiten definir si nuestro pensamiento crítico es de calidad, tales como la claridad con la que se replica una aseveración, lo cual deja en claro que los pensamientos borrosos o no estándares no tienen lugar en el pensamiento crítico. Lo mismo ocurre con la relevancia y la profundidad que deben reflejar las afirmaciones, una afirmación puede mostrar mucha precisión, pero si no es directamente vinculado al tema, entonces no es relevante, no es importante. Una afirmación puede ser relevante, pero si evidencia superficialidad, no poseerá los argumentos requeridos para respaldar opiniones que sean altamente profundas. Con respecto a la lógica de lo que se habla, la lógica para ordenar los pensamientos y las ideas, si existe ordenamiento habrá congruencia y, por el contrario, si las ideas se contradicen o no guardan armonía, no habrá lógica de pensamientos. Lograr esta calidad de pensamiento crítico es posible y para ello pueden utilizarse plantillas que faciliten la construcción de expresiones lógicas.
Adicionalmente, para el desarrollo del pensamiento crítico, es conveniente desarrollar ciertas capacidades intelectuales, tales como la humildad intelectual, que básicamente consiste en reconocer lo poco que se aprendió en materia de conocimientos, con lo cual se debe dejar de lado a la arrogancia intelectual. La entereza intelectual es otra característica que conviene aprender porque permite dejar en claro que existe la necesidad de actuar con justicia ante los hechos a los cuales nos sintamos identificados. Es así que, si bien es cierto que algunas ideas parecen descabelladas, se debe adoptar una actitud proactiva y destacar la valentía intelectual que pudiendo ser peligrosa, destaca con luz propia.
Un aspecto importante a tener en cuenta es reconocer qué tipo de pregunta está formulando el interlocutor, dichas preguntas, dependiendo, pueden variar en tres tipos, pudiendo ser: (a) preguntas que evidencian una única respuesta correcta, siendo las demás equivocadas, (b) preguntas que evidencian una opinión subjetiva como respuesta, teniéndose claro que aquí no se exige una única respuesta, sino más bien una opinión, y finalmente se tiene las (c) preguntas que dependiendo de la respuesta, pueden arrojar mejores o peores respuestas.
Por último, resaltar los niveles o pasos que se van logrando conforme se desarrolla y pule el pensamiento crítico, el cual pudiera ir desde el pensador maestro, que está en el máximo nivel, es aquella persona que ha logrado mimetizarse con el buen pensar, juicioso y crítico, y cuando es requerido muestra sus armas de manera natural. Tenemos también al pensador irreflexivo, es aquel que no se da cuenta de la necesidad de desarrollar tal capacidad, y es víctima de sus decisiones poco juiciosas, es la cara opuesta del pensador maestro.
Es así que el pensamiento crítico se va puliendo con entrenamiento, para luego desempeñar un rol vital: cuando un escritor delira en su arte, el pensamiento le dice qué escribir y qué no, basado en su juicio acertado; el músico combina las notas musicales de acuerdo a cómo van sonando las combinaciones preferidas de su razonamiento; el matemático, siguiendo los planteamientos adecuados, enuncia sus postulados y concluye en teoremas; el actor va eligiendo las muecas y poses que le parecen más acertadas para cada actuación, siempre siguiendo los juicios, los juicios de su pensamiento crítico.
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